lunes, 11 de noviembre de 2013

Orión.

Sec. 1. ESTACION. EXT. DIA
BLANCO.

Se oye el zumbido de una mosca.

FUNDE A PLANO DETALLE.

Sol abrasador del que sale una mosca.

ÁNGULO MÁS ABIERTO.

La mosca sale del contorno del sol y atraviesa un cielo azul.

PLANO SUBJETIVO CENITAL.

Se sigue oyendo el zumbido y vemos un gigantesco bosque, unas vías de tren que lo cruzan y una pequeña estación junto a una solitaria carretera. Mediodía de verano.

PLANO DETALLE.

Sigue el zumbido y volvemos a ver a la mosca bajar entre los árboles y dirigirse a las agujas en el cambio de vía.

PLANO GENERAL.

Vemos la mosca enfocada en primer plano y desenfocadas, unas hojas de los arbustos del fondo que se mueven. Hay algo rojo.

PLANO DE DESENFOQUE-ENFOQUE.

Se desenfoca la mosca y se enfocan los arbustos en movimiento, distinguiendo alguien o algo de color rojo.

Se enfoca de nuevo el insecto y la cámara lo sigue hasta la estación.

SEC. 2 ESTACION. INT. DÍA.

La mosca entra en la estación donde la penumbra inicial da paso a una sala de espera, en la que los muros de piedra y los bancos de madera recuerdan una iglesia vacía y fría.

La mosca prosigue y entra por la puerta del fondo entreabierta. Es el despacho del jefe de estación.
Un hombre suda con la gorra puesta y su camisa clarea en el pecho y en las axilas. Se quita la gorra y la deposita con esmero sobre su mesa. Una mesa pulcra y ordenada con meticulosidad. Saca un pañuelo doblado en un cuadrado y se seca con él  el sudor del rostro. Lo vuelve a guardar, doblándolo previamente hacia adentro en un nuevo cuadrado perfecto. Sigue escribiendo muy serio su parte de trabajo diario.

A su derecha, en la mesa lateral, un chico sentado dibuja algo que no se distingue en una hoja blanca.

La mosca sigue su vuelo desde la gorra del chico, que está sobre su desordenada mesa, hasta el perro que custodia el vértice de ambas (mesas) y de allí hasta el ventilador del techo, donde las aspas giran lentas y perezosas.

El zumbido de la mosca ya no se oye.

SEC. 3 ESTACIÓN. EXT. DÍA.

Una brisa de polvo hace un remolino de hojas secas en la estación y distinguimos al fondo la sombra de alguien que deja una caja sobre las vías, a la altura de las agujas, retrocediendo con rapidez hasta los arbustos.

SEC. 4 ESTACION. EXT. DÍA.

El mozo, que tenía la mirada perdida hacia la ventana, ha visto moverse los arbustos.

          IOSU
     Jefe, creo que he visto a alguien dejar algo en las vías.

El jefe le contesta sin levantar la mirada de su parte de trabajo, que rellena con esmero.

          JEFE DE ESTACIÓN
     Te habrá parecido, chaval, con este calor todo
     parece cualquier cosa.
     (suena el teléfono y lo coge)
     Sí, sí, de acuerdo, ahora mismo.
     (cuelga el teléfono)
     Toca cambio de agujas, chaval, ve tú y
     POOOOOONNNNTE LA GORRA.

Asevera la afirmación con una mirada penetrante pero divertida. El chico le guiña un ojo sonriente y se pone la gorra.
El perro se levanta y le sigue desperezándose.

SEC. 5 ESTACIÓN. EXT. DÍA.

Un penetrante silbido anuncia la proximidad del tren. El mozo se acerca tranquilo al cambio de agujas, seguido por el perro, que se queda olisqueando las hierbas a un lado de la vía, mientras el chico las cruza para efectuar el cambio de agujas.

          IOSU
     Quieto, Orión, viene el tren. Quieto.

SEC. 6 ESTACION. INT. DÍA.

El jefe se levanta y se estira acercándose a la desordenada mesa del chico. Coge el papel que estaba gabarateando y lo mira: es un dibujo a bolígrafo de un hada sonriente sentada de perfil y hablando con un gnomo vestido de rojo. Gira la hoja, hay unas líneas escritas al dorso.

SEC. 7 ESTACION. EXT. DÍA.

El chico está junto a las agujas. Orión, el perro, le mira tumbado a la sombra de los arbustos. El silbato del tren se oye cada vez más cerca. El chico ve la caja sobre las vías y se dirige hacia ella.

SEC. 8 ESTACIÓN. INT. DÍA.

El jefe mira por la ventana y ve moverse los arbustos junto a las vías, distinguiendo algo de color rojo. A unos metros, Orión está tumbado y el chico, andando en dirección a las vías. Sale corriendo del despacho y de la estación, sin coger su gorra, con el dibujo todavía en la mano.

SEC. 9 ESTACIÓN. EXT. DÍA

Orión mira pasar al tren veloz por delante suyo y se hace interminable.

El jefe sale corriendo de la estación hacia el cambio de agujas. Orión cruza las vías, hacia el lugar donde estaba la caja.

          JEFE DE ESTACIÓN
     (gritando)
     Iosu, Iosu, Iosu.

Sobre las vías desiertas y vacías, todavía polvorientas por el tren que acaba de pasar, el perro se da la vuelta con la gorra de Iosu entre los dientes y camina hacia el hombre.

El jefe de estación cae de rodillas al suelo. El perro se acerca a él y le suelta la gorra delante suyo. Al jefe se le escapa de las manos el dibujo del chico, que todavía tenía agarrado. Coge la gorra y acaricia al perro.

El papel vuela hace el cielo azul de verano y vemos el dibujo del gnomo rojo y el hada sonriente abrazada a Iosu dibujados en el papel. La hoja se gira y leemos las palabras que el chico había escrito en el dorso unos segundos, luego sigue girando.

          IOSU
     (voz en off)
     Si algún día desaparezco y Orión te lleva mi gorra,
     es la señal de que me he reunido con mi hada y estoy bien.
     Gracias por todo, jefe.

FUNDIDO EN BLANCO.

Fin.

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