Llueve.
Y la lluvia sabe quien soy.
Llueve.
Y las gotas lavan mis heridas.
Llueve.
Y las lágrimas se evaporan.
Llueve.
Y el dolor cicatriza.
Llueve.
Y lamo tus contornos.
Dibujo tu nombre
con mi saliva.
Llueve.
Y nada importa.
Llueve.
Llueven caricias.
Llueve para siempre
sobre mí
tu sonrisa.
Publicado en "De versos encendidos" Editorial Hipálage 2011
www.hipalage.com
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